Educación
03
Oct
2022

El papel de la tecnología en los desafíos educativos de la sociedad digital

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La pandemia ha acelerado la transición hacia nuevos escenarios de aprendizaje, pero también ha evidenciado las precarias condiciones para aprovechar las nuevas oportunidades y hacer un uso profundo de la tecnología. Es necesario reconsiderar las nuevas y viejas desigualdades, el rol docente, los contenidos y las metodologías en pro de un nuevo paradigma educativo que ponga a la persona y su formación en el centro.

Extracto del Artículo de la Revista digital “TELOS” Nº117 (Fundación Telefónica-España) donde se comenta el papel de la tecnología en los desafíos educativos de la sociedad digital.

La pandemia provocada por COVID-19 ha ejercido un efecto catalizador acelerando los procesos de digitalización, avanzando entre cuatro y seis años en solo unos meses. En el plano educativo, el confinamiento y las medidas de distanciamiento social han aumentado el uso de fórmulas de enseñanza online o híbridas (blended learning, flipped classroom,…).

La tecnología ha permitido eliminar en gran medida las barreras espacio-temporales del aprendizaje, responder a los intereses individuales gracias a la ingente cantidad de información disponible, permitir la conectividad con personas e instituciones y facilitar una gran cantidad de posibilidades formativas —desde tutoriales hasta grados y máster, pasando por MOOC3, NOOC4 y SPOC5—. En este contexto surgen diferentes interrogantes sobre las fronteras del conocimiento en la sociedad digital. Como toda innovación educativa, su eficacia y relevancia, su impacto real, dependerá de que llegue a todos. Eso supone cerrar las brechas digitales, pero también desarrollar nuevas competencias, alfabetizar digitalmente y redefinir los contenidos y métodos educativos.

El término de brecha digital, acuñado en los años noventa para referirse al desigual acceso a la tecnología, debe ser actualizado comprendiendo no solo las diferencias relativas al acceso a conectividad y dispositivos, sino también al uso, al acompañamiento formativo en el uso que puedan recibir estudiantes/docentes/familias, a la formación en las competencias necesarias (técnicas y socio-emocionales), a los contenidos, a la aplicación de nuevas metodologías, a la transferencia y a las divergencias en la capacidad para incorporar los avances en los centros educativos.

La OCDE destaca las desigualdades entre países y, dentro de ellos, la disponibilidad de tecnología en las escuelas y las competencias digitales del profesorado para utilizar estas de manera eficaz. Por ello, es necesario dotar a los centros de forma adecuada, garantizar la formación del profesorado, facilitar tiempos para el intercambio y diseño de buenas prácticas educativas e incentivar a los docentes a integrar la tecnología en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

La escuela es insustituible como institución socializadora y compensadora de desigualdades. En este sentido, la enseñanza presencial es más eficaz, especialmente para los estudiantes más rezagados, puesto que facilita un refuerzo personal e individualizado. Asimismo, la educación a distancia tiene limitaciones que afectan sobre todo al alumnado vulnerable debido a la dificultad de las familias para acompañar el proceso educativo, el uso de tiempo y las dinámicas familiares —determinadas por el capital instructivo y familiar— y la desigual respuesta por parte de los centros educativos (Bonal y González, 2020).

En el escenario actual y previsible a medio plazo, agudizado por la reciente pandemia, ya no hay excusas para afrontar los retos de la sociedad digital y conectada a través de una estrategia común, que nos permita definir nuestra identidad como ciudadanos globales, y el paradigma educativo que priorizará ese capital humano sin exclusiones.

Algunas conclusiones

  • Tan importantes como el acceso a los medios digitales son el uso, las competencias para usarlos, el valor y la transferencia de conocimiento.
  • En la sociedad del conocimiento surgen nuevas demandas que requieren un cambio en las metodologías, contenidos y roles docentes.
  • Nos aproximamos al omniaprendizaje, entendiendo por tal el que se realiza en diferentes contextos, realidades y formatos.

Fuente: Daniel Turienzo y Nuria Manzano, Revista digital “TELOS” Nº117 (Fundación Telefónica-España)

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