Hacer el ejercicio de pensar de un modo diferente abre oportunidades a la innovación y a la diferenciación.
“Pensar fuera de la caja” (Think outside the box) también conocido como pensamiento lateral, es una metodología de pensamiento que busca encontrar soluciones no convencionales a los problemas. Se refiere a la capacidad de ver las cosas desde diferentes perspectivas y considerar opciones no obvias. El objetivo es encontrar soluciones innovadoras y originales, en lugar de seguir los patrones y métodos convencionales.
Es una frase comúnmente utilizada cuando se busca que un individuo o un equipo rompa paradigmas y logre proponer ideas distintas y/o creativas.
En el mundo laboral, ser un “rompedor de esquemas”, un “cuestionador de ideas” o ser un “proponedor permanente de alternativas” es ser un “out-of-the-box thinker”. No es otra cosa que buscar permanentemente soluciones distintas a problemas comunes.
¿Por qué ser un “out-of-the-box thinker”?
Porque logrará, además de una diferenciación inmediata, una performance profesional sobresaliente. Hará que usted permanentemente se exija más, rinda más y se desarrolle más. Tendrá el efecto de una bebida energizante pero aplicado a su desarrollo profesional.
¿Cómo identificar a aquellos que no piensan fuera de la caja?
Por lo general se caracterizan por aceptar el status quo. Escuchará en ellos frases como “todo lo que pueda inventarse ya fue inventado”. No reconocen la calidad de una idea ni invierten tiempo en replantear soluciones. Son especialistas en matar o destruir ideas. Son absolutamente adversos al riesgo y son excelentes en quitar la pasión y motivación de terceros. Es importante tener en cuenta que convertirse en un de ellos no es tan difícil. Sólo basta con dejar de intentar pensar fuera de la caja, volverse indiferente y fomentar la apatía.
Requisitos para pensar “out-of-the-box”
- Tenga la actitud y el deseo de hacer las cosas de manera distinta.
- Enfóquese en buscar ideas nuevas que generen valor para su equipo, organización y/o compañía.
- Escuche a los demás. Promueva que la gente comparta sus opiniones e incentívelos a proponer ideas.
- Desarrolle la tolerancia y la capacidad de “abrir su mente”. Recuerde que no todas las ideas le pueden parecer buenas inicialmente. Sepa respetar y apoyar a los demás.
- Por último, recuerde que es bueno tener y/o generar ideas pero mucho mejor es concretar una, desarrollarla y lograr resultados.
Fuente: El Blog de Tawa.
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